NUEVA FORMA DE SEPARACIÓN, CLASIFICACIÓN, RECOLECCIÓN SELECTIVA Y ALMACENAMIENTO DE LOS RESIDUOS EN CDMX
Separar los desechos es una manera consciente y responsable de cuidar el medio ambiente, pues se facilita el reciclaje de sus componentes que, de otra manera, terminan en un relleno sanitario y contaminan el suelo, el aire y el agua.
Con el fin de reducir la cantidad de basura que llega a los
rellenos sanitarios y aumentar el reciclaje, el Gobierno de la Ciudad de México
emitió la norma ambiental Separa en cuatro, la cual entro en vigor en 8 de
julio del 2017.
Antes de ser recolectados, los desechos se deben dividir en
cuatro categorías:
1. Orgánicos. Son sólidos biodegradables de origen
natural que pueden “echarse a perder”, como cáscaras de fruta o verdura, restos
de comida, cascarones de huevo, pan, tortillas, filtros para café, bolsitas de
té, heces de animales, lácteos, huesos, semillas, flores, pasto y hojarasca.
2. Inorgánicos reciclables. Pueden ser convertidos en
nuevos productos si no se contaminan con otros residuos como el papel, cartón,
vidrio, plásticos, metales, ropa, textiles, maderas y envases tetra pack.
3. Inorgánicos no reciclables. No se pueden
aprovechar, por lo que debido al uso que se les ha dado terminarán en rellenos
sanitarios o en tiraderos a cielo abierto, como papel higiénico, preservativos,
toallas sanitarias, cotonetes, unicel, pañales, colillas de cigarro, curitas y
plumas para escribir, entre otros.
4. Artículos que deben tener un manejo especial. Son
artículos que por su tamaño o sus componentes deben manejarse de manera especial
como muebles rotos, televisores, computadoras, refrigeradores, lavadoras y
hornos de microondas.
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